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lunes, 24 de noviembre de 2014

Barbara Kruger artista conceptual



Aforismos sobre el poder, la crítica a través del sarcasmo, el autocuestionamiento y la reflexión inteligente sobre la relación del arte con el comportamiento de masas dan identidad a la obra de Barbara Kruger.



Barbara Kruger nacida el 26 de enero  de 1945 es una artista conceptual estadounidense. Gran parte de su trabajo consiste en fotografías en blanco y negro cubiertas de un pie de foto declarativo, de letras blancas sobre rojo con tipografía Futura Bold Oblique. Las frases en sus obras a menudo incluyen el uso de pronombres en inglés como "you", "your", "I", "we", y "they".
Es conocida principalmente por su obra basada en la fotografía, que combina su formación como diseñadora gráfica con su interés por la poesía y la influencia de los medios de comunicación de masas.
 
Después haber estado en la Syracuse University, la escuela de Artes Visuales, y de estudiar arte y diseño con Diane Arbus en la escuela de diseño Parson’s en Nueva York, Barbara Kruger obtuvo un trabajo al Condé Nast Publications. También trabajaría para la revista Mademoiselle, y ocuparía pronto el lugar de cabeza del área de diseño antes de trasladarse a California en 1976 para dedicarse al arte y a la poesía. Barbara Kruger trabajó como diseñadora gráfica, directora artística y como editora de imágenes en el departamento de arte de las revistas “House and Garden” y “Aperture” entre otras. El trabajo artístico que hoy conocemos de Barbara Kruger se vio muy influenciado por sus experiencias creativas en el campo del diseño. La artista interpreta y trabaja sobre documentos fotográficos ya existentes con textos sucintos y agresivos que envuelven al espectador en la lucha de valores cotidianos predeterminados por el ámbito socio-cultural. Barbara Kruger además de ser artista y diseñadora, estuvo enseñando en diferentes lugares de prestigio como el Instituto de Arte de California, el Instituto de Arte de Chicago y en la Universidad de California, en Berkeley. Vive entre Nueva York y Los Angeles. Habiendo diseñado ya varias cubiertas para libros de tema político, Kruger siguió lidiando con cuestiones sociales, en particular la misoginia y el abuso de poder. Empleando el lenguaje visual de la publicidad y los medios de comunicación -en carteles, vallas e incluso camisetas, además de las galerías-, subvierte la iconografía de la sociedad de consumo usándola como vehículo de sus mensajes.



Según Bárbara Kruger la fotografía puede ser un medio de difusión importante y lo define como “difusor de convenciones, mercancía cultural y hobby globalizador”.

A través de la representación las imágenes consiguen decretar lo que en apariencia es real, y por consecuente pueden plantear cuestiones o debates. Kruger se plantea la pregunta de que si es posible “construir un modo de mirar que acoja la presencia del placer y escape a las decepciones del deseo”. Además plantea cómo las mujeres artistas se sitúan en el mercado que “las construye y (…) engulle”.

La artista con su obra intenta ir en contra de prototipos y determinadas representaciones para acoger a un público femenino dentro del mundo patriarcal, como también lo es el mundo del arte. Pretende hacer pensar en y quiénes guían la imagen femenina, los placeres de las mujeres, sus carencias y sus relatos. Barbara Kruger se posiciona por el lado de lo que no se ve, de aquello que está excluido por lo evidente y afirma “pretendo alterar las austeras certezas de las imágenes, la propiedad y el poder”.

De todas formas, el arte de esta artista está afuera de lo que sería el movimiento feminista de los ´70 y de los sucesos que en esos años dieron visibilidad al trabajo de mujeres artistas. En los ´80 el trabajo de Kruger se sometió a un profundo cambio a respecto de los movimientos feministas. En la generación creadora de Kruger el género se empieza a entender como una “construcción producida a través de la representación”6 más que como una condición natural.

Siendo una construcción se podía deconstruir y cuestionar. En este sentido, el trabajo de Kruger empezó a tener mucha contundencia. Referentes importantes de la idea de construcción de género fueron escritore/as como Foucault, Baudrillard, Julia Kristeva, J. Lacan y Jaques Derrida.


Algunas obras de arte no soportan el paso del tiempo, pero el trabajo de Barbara Kruger sigue estando de actualidad, los temas que trata siguen preocupando hoy en día. Feminismo, género, consumismo, poder y política son sus principales inquietudes.
Se la encasilla muchas veces en el movimiento feminista de los 70, ya que empezó haciendo piezas textiles como muchas de ellas. Pero su trabajo se acerca más al de artistas como Jenny Holzer o Martha Rosler, y su estilo está totalmente marcado por su experiencia profesional como diseñadora gráfica. Tras estudiar arte y diseño con Diane Arbus y Marvin Israel consiguió un puesto en Condé Nast, y trabajó en los departamentos de arte de diferentes revistas, de donde vienen sus influencias.
Comparte esta característica con Warhol, quien también sacó provecho de su experiencia como diseñador gráfico. De esta manera Kruger absorbió los estilos y tópicos de la utilización de la imagen y el texto en prensa para jugar con ellos y transmitirnos su mensaje. Resultan unas imágenes impactantes como las que se pueden ver en prensa o publicidad, pero conscientes de sus estereotipos, realizando una crítica a los valores que a menudo éstos realzan.
Barbara Kruger también tiene el valor de haberse distanciado del modelo de arte institucional y encerrado en sí mismo, ya que desde el principio plasmó sus obras en todo tipo de soportes y lugares para que llegasen al máximo público posible. Utilizando el lenguaje de los medios de masas crea mensajes desde otro punto de vista, a veces el opuesto, haciendo reflexionar al espectador. La apropiación de imágenes y estéticas ajenas para crear nuevos significados no era una novedad en el mundo del arte, lo vemos en artistas como Andy Warhol o Roy Litchtenstein sin ir más lejos, y sigue siendo un recurso muy utilizado. Desde cualquier punto de vista que miremos el trabajo de Barbara Kruger, incluso las obras más antiguas, aún funcionan hoy como el día en que se crearon.






















Consolidación del trabajo sobre género
A principios de la década de los ´70 todavía realizó algunos trabajos con materiales y técnicas textiles. Estas técnicas de origen decorativo se asociaban al trabajo manual de las mujeres y en esos años ciertas artistas feministas las reivindicaron en el mundo del arte. Sin embargo el trabajo de esta artista se dio a conocer después de esta primera etapa, cuando empezó a trabajar con material fotográfico y texto. El suyo fue y sigue siendo un trabajo muy influenciado por su formación como diseñadora. En su proceso creativo, Kruger marcó un estilo muy personal: fotografías generalmente en blanco y negro como fondo de unos lemas de carácter crítico. 


La letra siempre está clara, generalmente es de color rojo, negro o blanco. En estas obras la artista empezó a utilizar el lenguaje de la propaganda, directo y cortante, pero desde otro punto de vista que el de la publicidad: el de crítica al control de la élite cultural y de poder. Con estas obras Kruger se enfrenta a la cultura dominante y hace que aquellos que lean sus mensajes también se vean en el papel de reflexión. Los eslóganes más conocidos de algunos de sus trabajos son: “Your Body is a battleground” (tu cuerpo es un campo de batalla) o “I shop therefore i am” (Compro, luego existo). Gran parte de sus textos interrogan al observador sobre feminismo, clasismo, consumismo, autonomía individual y deseo. Kruger dedicó algunos trabajos a artistas mujeres poco reconocidas, como la obra titulada “Homenaje a Gunta Stölz” de 1972. En 1973 este trabajo fue publicado en la revista “Ms." junto con otras producciones de mujeres artistas. En ese momento Barbara Kruger estaba en contacto con varios artistas relevantes como Alan Shields, Joel Shapiro, Marilyn Lerner, Jane Kaufman, Nina Yankowitz, Julian Schnabel y Ross Bleckner. Kruger también empezó a escribir poesía inspirada en Patty Smith. Su trabajo artístico empezó a recibir atención en la Bienal de Whitney, en el Artist Space y en galerías como la Fischbach y la John Doyle de Chicago. En 1975 su obra artística empezó a ser diferente, empezó a adquirir cierto valor de abstracción, pero éste fue sólo un corto periodo de experimentación. Barbara Kruger en este momento se replanteó su proceso creativo y lo que significaría “llamarse a sí misma una artista”.7 Los 4 años siguientes le sirvieron para construir su metodología de trabajo y su identidad como artista. En este periodo dio clases en algunas escuelas y en algunas universidades del país. Algunos elementos que influyeron a Kruger durante este periodo fueron los debates sobre la “construcción del género” en el trabajo de Carol Squiers, Lynne Tillman, Rainer, Akerman, Mary Kelly y Jane Weinstock. A finales de la década de los ´70 tenemos algunos trabajos de transición de la artista de collage de texto superpuesto sobre imágenes. Algunas de las frases escritas en estas obras fueron: “Perfect” “Not perfect”.


http://homonormativity2020.blogspot.com/2013/03/maggie-portzline-barbara-kruger.html
http://museografo.com/barbara-kruger-mensajes-con-poder-e-identidad/http://www.barbarakruger.com/
http://nodisparenalartista.wordpress.com/2013/10/04/barbara-kruger/
http://www.smithsonianmag.com/ist/?next=/arts-culture/barbara-krugers-artwork-speaks-truth-to-power-137717540/
http://es.wikipedia.org/wiki/Barbara_Kruger

HH

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