Acerca de nosotras ·

sábado, 22 de noviembre de 2014

Ana Mendieta artista, escultora, pintora y videoartista cubana



Mendieta no sólo fue una artista con una identidad fronteriza, fue mujer y tanto con su cuerpo, como con la silueta del mismo, representó un deseo de comunión con el universo, una necesidad de entrar de nuevo a formar parte de la tierra, que para ella significaba lo esencial, lo que nos da la vida y a donde regresamos al morir. La vitalidad de Mendieta y su deseo de comunicarse son dos de las características de esta autora. La obra de Mendieta es un grito corporal, emitido desde cada punto posible y vivido con plena intensidad . Con esta vitalidad y energía se despidió Ana Mendieta de la vida un día al caer de la habitación de su apartamento después de una discusión con su marido. Es extraño que un ser tan intenso como Mendieta ya no esté con nosotros, pero aún nos queda su arte, las fotos de sus instalaciones y los videos de sus performances y, sobre todo, nos queda esa voz de mujer, esa marca indeleble, ese sello presente en toda la obra de Mendieta que nos recuerda lo cerca que estamos en la vida de la muerte y viceversa.

La familia de Mendieta y sus amig@s consideran que fue vicitma de feminicidio, aun cuando su esposo saliera libre por falta de pruebas tras varios juicios que se interpusieron contra él .

Ana Mendieta (La Habana, 18 de noviembre de 1948 – Nueva York, 8 de septiembre de 1985) fue una artista, escultora, pintora y videoartista cubana. Es reconocida por sus obras de arte "earth-body art".

Las obras de Ana Mendieta fueron autobiográficas y enfocadas en temas como el feminismo, la violencia, la vida, la muerte, el lugar y la pertenencia. Mendieta se ha concentrado en una relación física y espiritual con la Tierra, muy especialmente en su serie «Silueta» (1973-1980). Dicha serie implicó la representación de siluetas femeninas en la naturaleza —en barro, arena y hierba— con materiales naturales que iban desde hojas y ramas, hasta sangre, imprimiéndolo en su cuerpo o pintando su silueta en una pared.

En 1983 Mendieta fue galardonada con el Premio de Roma de la Academia estadounidense en Roma. Durante su residencia en Roma, Mendieta comenzó a crear «objetos» de arte, incluyendo dibujos y esculturas. Siguió utilizando elementos naturales en sus obras.

Ana Mendieta falleció el 8 de septiembre de 1985 en Nueva York debido a una caída desde su apartamento en el piso 34 de Greenwich Village, donde vivió con su esposo, el escultor minimalista Carl Andre unos ocho meses. Justo antes de su muerte, los vecinos habían oído a la pareja discutiendo violentamente, aunque no hubo ningún testigo que haya visualizado el altercado. Andre fue juzgado y absuelto del cargo de asesinato. Durante los tres años de juicio, el abogado de Carl Andre describió la muerte de Mendieta como un posible accidente o suicidio.


Cuando comenzó con su obra «Silueta» en la década de 1970, Ana fue una de los muchos artistas que experimentó con géneros emergentes como Land Art, Body Art y Performance. Posiblemente Ana Mendieta haya sido la primera persona en combinar dichos géneros, creando uno nuevo, al que bautizó como esculturas «earth-body». A menudo, ella utilizó su cuerpo desnudo para explorar y conectarse con la Tierra, como se ve en su obra Imagen de Yagul, de la serie Silueta en México, 1973-1977. La primera vez que Mendieta utilizó sangre para hacer arte fue en 1972, cuando creó la obra Sin título (Muerte de un pollo), en la cual estaba su cuerpo desnudo delante de una pared blanca sosteniendo por sus pies un pollo recién decapitado con sangre salpicada en su cuerpo desnudo. Consternada por la brutal violación y asesinato de Sara Ann Otten, una estudiante de enfermería de la Universidad de Iowa, Ana se untó con sangre y se ató a una mesa en el año 1973, invitando a la audiencia a dar testimonio.9 En la obra People Looking at Blood Moffitt (1973), una serie de fotografías, en la cual hay en la vereda un trapo con sangre derramada y un tránsito de gente aparentemente interminable que camina observando la sangre sin detenerse, hasta que el hombre de al lado (la vidriera de la tienda lleva el nombre H.F. Moffitt) sale para limpiarlo.

Mendieta también creó la silueta femenina utilizando la naturaleza como su lienzo y su medio. Ella utilizó su cuerpo para crear siluetas en la hierba, en la arena y la suciedad y de fuego. Untitled (Ochún) (1981), llamada así por la diosa de las aguas de Santería, que una vez señaló hacia el sur desde la costa de Key Biscayne, Florida. Entierro del Ñañigo (Ñañigo Burial) (1976), con un título tomado del nombre popular de una hermandad religiosa afro-cubana, es un conjunto de velas negras en el suelo que forma el contorno del cuerpo de la artista.10 A través de estas obras, que cruzan las fronteras del performance, el cine y la fotografía, Mendieta exploraba su relación con el lugar, así como una relación mayor con la Madre Tierra o la figura de la «Gran Diosa».11

Mary Jane Jacob sugiere en su libro Ana Mendieta: The "Silueta" Series (1973-1980) que gran parte del trabajo de Mendieta fue influenciado por su interés en la religión Santería, así como una conexión con Cuba.7 Jacob atribuye al «uso ritualístico de la sangre»  y el uso de la pólvora, la tierra y las rocas a los tradicionales rituales de Santería. Jacob también señala la importancia de la figura de la madre, refiriéndose a la deidad maya Ix Chel, la madre de los dioses.
Como se documenta en el libro Ana Mendieta: A Book of Works, editado por Bonnie Clearwater, antes de su muerte, Mendieta estaba trabajando en una serie de foto-grabados de esculturas rupestres que ella había creado en Escaleras de Jaruco, del parque estatal de Jaruco en La Habana.12 Sus esculturas se titularon Esculturas rupestres (1981), y el libro de grabados fotográficos estaba siendo creado para preservar estas esculturas, como un testamento de la intertextualidad de su obra. Clearwater explica cómo las fotografías de esculturas de Mendieta eran a menudo tan importantes como la pieza que se documentaba, ya que la naturaleza del trabajo de Ana era muy impermanente. Mendieta dedicó mucho tiempo y pensamiento en la creación de las fotografías como lo hizo en las esculturas mismas.


Ana Mendieta regresó a La Habana, Cuba, el lugar de su propio nacimiento y del nacimiento de este proyecto, pero ella seguía explorando su sentido del desplazamiento y la pérdida, según Clearwater. Las Esculturas rupestres que Ana creó también fueron influenciadas por el pueblo taíno (habitantes nativos de las Antillas pre-hispánica), que fue estudiado por ella.

Mendieta había completado cinco foto-grabados de las Esculturas rupestres antes de su muerte en 1985. El libro Ana Mendieta: A Book of Works, publicado en 1993, contiene dos fotografías de las esculturas, así como notas de Mendieta sobre el proyecto.


Body Tracks (Rastros corporales) son marcas largas y borrosas hechas por las manos y los antebrazos de Ana Mendieta, cuando se deslizó por un pedazo grande de papel blanco durante una actuación principal con pulsante música cubana.

https://transpersonalspirit.wordpress.com/2013/04/08/visionary-works-of-ana-mendieta/
http://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/numero33/laberint.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Ana_Mendieta
http://www.fundaciotapies.org/site/spip.php?rubrique214
http://www.theguardian.com/artanddesign/2013/sep/22/ana-mendieta-artist-work-foretold-death
http://www.ecured.cu/index.php/Ana_Mendieta

No hay comentarios:

Publicar un comentario

HH

Más